miércoles, 1 de febrero de 2023

DECIR NO

Que importante es aprender a decir no.

Que importante es respetarse y quererse.

Cada vez que decimos sí a situaciones que no queremos vivir, nos morimos un poco.

No hablo de esas pequeñas cosas que escapan de simples elecciones porque desde ya hay obligaciones y responsabilidades a las cuales no podemos renunciar porque sí. No estoy hablando de eso.

Hablo de esos no más chiquitos, más cotidianos, más insignificantes o que muchas veces pasan desapercibidos. Esos no puedo ir. No quiero. No tengo ganas. No me gusta. No, no y no.

Basta de decir sí cuando queremos decir no. Aprendamos a decir no sin culpa, sin miedo. Aprendamos a respetarnos y a querernos. Ya bastante nos fallan a veces los demás, como para hacerlo con nosotros mismos. Ubicar, poner límites, ignorar lo que no suma, decir no y dormir tranquilos, no debería ser una excepción, debería ser una prioridad para vivir mejor.

domingo, 1 de enero de 2023

HOGAR

    Hogar sos vos.

Vos, y eso que sos, quien sos. Eso que te conmueve, que te eriza la piel, todo eso que sentís. Todo lo que pensás. Y tu forma de vivir.

Vos, y todas las infinitas risas desparramadas en cada rincón. también todas las lágrimas, los bailes, cada canción que cantás.

Vos, y el amor con el que hacés, das y compartís cada cosa. Vos, y los mates de la mañana. La cena con amigos de los sábados. Los almuerzos en familia de los domingos. Los cumpleaños. Las navidades. Cada instante que se vuelve un segundo infinito.

Vos, y cada una de las personas que amás y te aman. Vos, solo o acompañado. Vos con tus hijos. Con tu pareja. Con tus amigos. Con tu familia. Con tu mascota. Con quien sea. Con quien seas. Con quien puedas simplemente ser, sin tener que parecer.

Vos, y el amor que recibís, el amor propio, y el amor de los demás. Vos, y esos abrazos que lo protegen todo. Vos, y cada persona que elegís.

Hogar son las manos que lo construyen. Las tuyas, las mías, y todas las que elijan sumarse.

El hogar construido con cimientos sinceros, hecho con el amor más genuino, sano y verdadero, no se puede derrumbar jamás.

No es fácil construir ese mundo aparte, que nos cobija y nos protege de todo, ese refugio, al que llamamos hogar.

Así que si alguna vez sentís que se está derrumbando, pensá que lo mejor, siempre y pase lo que pase, está por venir. Confiá.