O sos vos. Quien no se anima a decir: “me pasa todo”, “no me
pasa nada”. “Te quiero”, “pero no te amo”. “Sentís tanto como decís”? “O fingís
por las dudas”?
El detalle es todo. Y para el detalle siempre hay tiempo.
Siempre hay ganas. Para el detalle no existen las excusas.
Sí, ya sé, en tiempos de apps y redes sociales no está de
moda, pero no te das una idea de lo necesario que es.
Mandá un “te extraño”, un “te pienso”, un “te quiero”, un “te
amo”.
Tomate 5 minutos al piano o agarrá la guitarra, y gravale una
canción. O si no sabés tocar un instrumento, cantale algo de corazón. Que no se
pierda el detalle.
Agarrá lápiz y papel y escribile una carta. Colgale un
pasacalle. Escribile un mensaje cursi en los clasificados del diario. Que no se
pierda el detalle.
Regalale un ramo de flores, un peluche, un chocolate.
Regalale un abrazo, un beso, un te quiero. Que no se pierda el detalle.
Dejá de dejar pasar el tiempo, dejá de perder el tiempo. Mandale
un “buenos días”, un “buenas noches”, un “estoy con vos”. No te cuesta nada, y
el precio que tiene su sonrisa y el brillo de sus ojitos enamorados no lo podés
pagar ni con todo el oro del universo. Te faltan ganas, no tiempo. Hacete
cargo.
Si amás de verdad, siempre vas a tener tiempo para hacerle
saber que te importa.