martes, 1 de junio de 2021

TU ESPEJO

Dale. Aprendé a enfrentarte con vos mismo. Sin dudas, sin miedos, sin prejuicios. Somos lo que podemos, y también, lo que elegimos. Somos los errores, pero también, lo que aprendimos. Somos lo que amamos y lloramos. Con lo bueno y lo malo. Pero sobre todo, somos lo que decimos, hacemos, pensamos y sentimos.
Y si estás muy triste y te sentís perdido, agarrá una foto de cuando eras un niño, mirate a los ojos y pedite perdón por haber dejado de sonreír.
Muchas veces, cuando vamos creciendo, nos olvidamos de pedirnos perdón por todo eso que no pudimos entender, por todas esas culpas y responsabilidades que nos fuimos cargando, por todos esos miedos que fuimos llevándonos no solo de nosotros mismos, muchas veces, también miedos de otros. Perdonate por haber guardado silencio frente a la injusticia, por no haberte hecho escuchar cuando fue necesario, por las infinitas veces que quisiste ser más feliz y por hacer lo correcto no lo fuiste, y agradecé a los que nunca te soltaron la mano.
Amate con ganas, con todo. Mandá todo a la mierda y fijate todo lo que pudiste lograr y cambiar.
Guiñate un ojo, sonreí, abrazate fuerte y empezá a caminar. El mundo es tuyo.
Otra vez. Una vez más.
Empezá a ser feliz, sin hacer ruido que posta no hace falta.