sábado, 1 de febrero de 2020

SIMPLEMENTE, YO

Tengo el alma y el corazón tan sensibles, frágiles como un cristal. Y uso mi piel como una coraza. Me muestro fuerte, rebelde, y me llevo el mundo y la vida por delante. Siento mucho más de lo que soy capaz de decir, y sé que se me nota mucho más de lo que creo. Y todo el mundo sabe que no hay destornillador tan eficaz como para aflojar todas las tuercas que llevo adentro de la boca, tatuadas en el alma y clavadas en el corazón, pero si mirás mis ojos dormidos, o la fuerza y el brillo de mi sonrisa y de mi voz al cantar o de mis manos al escribir, ves mi mundo, y ya no necesitás que te diga que me pasa. Todo, absolutamente todo, está ahí, en mis sonrisas, en mis canciones, en la música, en mi voz, en todo eso que leés que escribo. Y sí, sabés que sí, me molesta no poder callar todo eso, me avergüenza ser tan transparente, pero lo que ves, es lo que soy, y aunque quiera escapar de mi esencia y de mi ser, no puedo. En vos queda si aceptar o no el desafío, el misterio. Estoy dispuesta a que me descifres.