viernes, 1 de marzo de 2019

TE ENAMORASTE

Te das cuenta que es amor, porque existe, porque lo sentís. Sí, te das cuenta de que es amor, justo ahí, en ese momento que no entendés nada.
No sabés cómo, ni cuándo, tampoco por qué, pero te enamoraste. No sabés cuando sucedió, mucho menos a qué hora y en donde, pero te pasó, sí, a vos te pasó. Sabés que no hubo testigos, ni si quiera vos podés contarlo, pero te pasó.
Y ahí, es cuando sabés que es amor, lo sabés porque no necesitás entenderlo, tampoco querés descubrirlo, sólo querés sentirlo y vivirlo.
Todo el mundo te pregunta; de qué te enamoraste? Y no, no lo sabés, y tampoco podés explicarlo, porque sabés que nadie puede sentirlo como vos, nadie sabe lo que es el amor hasta que lo siente. Sólo podés decir, que es mágico, especial, y raro a la vez, y eso te inquieta y al mismo tiempo te paraliza.
Sólo te sentís capaz de afirmar, que se siente, pero no se toca. Y te nutre, te llena de vida.
Así funciona. Si no sabés por qué te sentís así, por qué estás tan enamorado como nunca, como todos esos como nunca que sabías que existían, pero nunca los habías cargado entre tus dudas, como todos esos como nunca que la gente decía, repetía, pero vos jamás lograbas entender.
Ahora lo único que sabés y entendés, es que no entendés nada, pero sentís todo. Y que este misterio, esta intriga, este enigma, es lo único de lo que no quisieras liberarte nunca jamás, porque te hace bien, te hace feliz, y te hace sentir vivo.