sábado, 1 de diciembre de 2018

DEJÁ EL CELULAR, VIVÍ

Dejá el celular por un día y vas a ver que hermosa es la vida.
Sentate en la vereda, tirate en el pasto y disfrutá de todo eso que la naturaleza te regala. Sentí el calor del sol, escuchá el canto de los pájaros, sentí el perfume de las flores, jugá con tus hermanos. Disfrutá de sus sonrisas y reíte con ellos.
Dejá de pensar en si él te dejó de seguir, o en  capturar  cada momento, por favor, viví. Sos más auténtica y real así, sin filtros, creeme, no te  miento,  no necesitás de esas aplicaciones, de que te sirve mostrar algo que no sos?
Dejá el celular por un ratito, sólo eso te pido nada más, y recordale a mamá cuanto la querés, a papá cuanto lo amás, Abrazá a tus  hermanos.
Dejá el celular, y   escuchá a tu amiga cuando te habla, si, ya sé, siempre te cuenta la misma historia, pero escuchala igual, abrazala, hacela reír, llenala de amor.
Dejá el celular, y encaralo de una, basta de indirectas. Emojis, tweets, posteos, fotitos? Basta! Llamalo y decile que lo querés ver, andá hasta su casa y proponele pasar la tarde juntos, decile todo lo que sentís,  mirándolo a los ojos. Qué podés perder? Nada. Quizás a él le  pase lo mismo.
Dejá el celular, y andá a visitar a tu abuela, pasá el día con ella. Contale del chico que te gusta, de tus amigas, contale tus sueños. Y sí, quizás ella no te escuche o no te entienda, pero siempre tiene tiempo para preguntarte cómo estás?, para hacerte tu comida favorita, tu postre favorito, para comprarte golosinas. Hacete un tiempo para ella, ella también te necesita.
Dejá el celular, y mirá sin interrupciones tu película preferida, sí, ya sé, te escribió él, te escribieron tus amigas, pero todo puede esperar, hacete un tiempo para vos. Que ni una llamada, ni un whatsapp, ni una notificación interrumpan tu momento.
Por favor, que ni una computadora, ni una tablet, ni un  celular, y ni una red social te impidan vivir. Ya sé, y entiendo que querés postear cada momento, cada instante, pero dentro de 5 años la que se va a acordar de lo que vivió hoy sos vos, no el primo del amigo de tu amiga que sólo lo conocés por habértelo cruzado en una fiesta.
Si estás triste, hablá con él, descargate con tu mejor amiga, pedile una opinión a tu mamá, pero tus seguidores no quieren saber por qué estás triste hoy.
Por favor, dejá el celular y viví.