Sólo necesitás invertir en vos, en tu crecimiento, en tus
raíces, en tu futuro, y cuando te sientas seguro de quien sos y hacia dónde
vas, vas a ser lo suficientemente capaz de encontrar magia en alguien más.
Porque si estás donde estás, es porque entendiste que estabas equivocado. Creés
en vos, y en todo lo que te rodea, incluido el amor, sí, el amor. Es más, nunca
dejaste de creer, siempre estuviste abrazado a alguna certeza, porque por más
pocas que tuvieras de a poco la luz entra otra vez y eso que hasta ese momento
parecía imposible como volver a enamorarse, volver a sentir amor, volver a
sentir magia, sucede, y no lo podés evitar.
Vos podés estar enamorado, y aún así puede que no funcione,
el amor no es condición. Pero cuando sientas magia, vas a entender por qué no
funcionó antes. Porque cuando realmente la encuentres, te aseguro que no falla.
Te preguntarás, cómo sé cuándo hay magia? Bueno, muy simple,
porque lo sentís, y no hay manera de que escapes de eso.
Creo que hoy tu generación, mi generación y todas las que
vienen están atravesando un gran cambio, un cambio de paradigma, están
revolucionando lo establecido.
No sé, tengo la sensación que buscamos más allá. Estamos en
la búsqueda de algo más profundo, más auténtico, más real, más consciente, y eso
no escapa a las relaciones, y no me refiero a las relaciones de pareja, sino a
las relaciones entre las personas, amigos, familia, y relaciones de amor.
No te equivoques, no te hablo de las redes sociales ni de
todas esas aplicaciones para conocer gente, todo eso es superficial. Yo te
hablo de búsquedas más profundas, hoy estamos más despiertos, más conscientes, críticos,
más observadores, no se nos escapa ningún detalle. Somos muy distintos a la
generación de nuestros padres. Luchamos más por el crecimiento interno, nos
ocupamos más en instruirnos, en pensar menos y actuar más. Y esa gente es la
que vale la pena, y esa gente, aunque no lo creas es la que encuentra magia.
No tengas miedo, no dudes, la magia existe, sólo tenés que
creer y amarte, amarte mucho para así poder encontrarla en alguien más. Y si todavía
creés que es imposible, simplemente salí, mirá la luna, las estrellas, los
lagos, mares y ríos, las montañas, mirá la sonrisa de un niño o de un abuelo,
escuchá el canto de un pájaro, sentí la brisa del viento, el amor de tu mascota,
el perfume de una flor, el calor del sol. Lo natural, lo esencial, simple y sencillo,
es magia.