Hoy, siento, quiero y necesito entregarme solo a lo inevitable,
a eso que me llena el alma, me acelera los latidos del corazón y me hace feliz.
Hoy, espero algo distinto, una realidad diferente.
Hoy, elijo crear los momentos que quiero vivir. Hoy, acepto
al otro como es. Hoy, no tengo ganas de rodearme de gente absorbente, con mala vivra,
tóxica.
Hoy, vuelvo a armar mi mundo. Esta vez, desde el corazón. Y
así, empiezo a escribir mi propio cuento, mi propia historia. Distinta a la que
ya leí, única, y sólo mía.
Hoy, sé que es eso que realmente importa y le doy el valor
que se merece, y elijo eliminar para siempre todo eso que me hace mal.
Hoy, después de mucho tiempo, sé que necesito, que quiero, y
hacia dónde voy. No fue fácil, pero aprendí a decir “no, gracias”, y “sí,
quiero”
Ya no soy mi viaje, ahora soy mi destino.
Hoy, abro mis alas, y simplemente, vuelo.