Abrazos que vuelven a unir partes rotas. Abrazos que
reconstruyen el alma, el corazón. Abrazos que necesitamos y muchas veces no
somos capaces de pedir. Abrazos que protegen, abrigan, consuelan. Abrazos que
rompen miedos, dudas. Abrazos que son refugio.
Es increíble todo lo que puede decir un abrazo en tan sólo
unos segundos.