miércoles, 1 de febrero de 2017

EL PODER DE UN ABRAZO

Están los que no abrazan, simplemente te dan una palmadita en el hombro o en la espalda. Están los que te abrazan con miedo y te sueltan rápido como si no quisieran entregarte una parte de ellos. Están los que abrazan, pero no sienten nada, no transmiten, no aprietan, no dicen.   Y están los que abrazan entregando todo.
Abrazos que vuelven a unir partes rotas. Abrazos que reconstruyen el alma, el corazón. Abrazos que necesitamos y muchas veces no somos capaces de pedir. Abrazos que protegen, abrigan, consuelan. Abrazos que rompen miedos, dudas. Abrazos que son refugio.
Es increíble todo lo que puede decir un abrazo en tan sólo unos segundos.