Yo no pretendo popularidad, reconocimiento, ni tampoco estar en la lista de los blogueros o páginas
más influyentes. Sabés por qué? Porque yo simplemente encontré en estos
espacios una manera de expresarme, de ser yo misma. De más está decir, que mi
satisfacción personal pasa por otro
lado. Yo escribo para dejar un poquito
de mí en los demás, y no me fijo en si me leen muchos o unos pocos, con que me
lea una persona y se sienta identificada con mis textos yo ya soy feliz, ya es
un deber cumplido.
Y hoy entendí, que las personas que no buscamos éxito, fama,
popularidad o reconocimiento, difícilmente trascendemos en el mundo de los
medios de comunicación. Muchos dirán, te falta marketing, tenés que aprender a
venderte. Qué? Yo no soy ningún producto de supermercado. Si tengo que dejar de
ser auténtica y perder mis valores por un poco de notoriedad, digo no! Gracias!
Todos, tarde o temprano, buscamos que reconozcan nuestro
trabajo, y más cuando lo hacemos desinteresadamente y de corazón, pero hay maneras. Yo no mido mi esfuerzo, mis logros y mis
talentos en likes o seguidores, yo no puedo medir mis capacidades en admiración
u opiniones, porque si yo no creo en mí, quién
lo va a hacer?
Las semillas sembradas
hoy, son los frutos de la cosecha de
mañana...