La “DROGA” te quema la cabeza. El veneno te convence que
tiene algún efecto bueno, algún efecto positivo, te hace perder la capacidad de
ver, saber y entender que está bien, que está mal, que es bueno y que es malo.
“LA FELICIDAD NO ESTÁ DENTRO DE UNA PASTILLA”
Todos los medios de comunicación y hasta gente de nuestro entorno
alimentan esa falsa creencia de que drogarse te hace importante, popular, y si
no lo hacés, no sabés lo que es bueno.
Una vez que entrás, no es fácil salir. Muy pocos son los que
salen, muy pocos son los que se dejan ayudar y tienen el valor para sacarse esa
armadura que los envuelve.
El que consume es alguien que elige lastimarse por el resto
de su vida, porque el que prueba una vez, prueba dos, el que consume un día lo
hace dos, y no mide las consecuencias. La buena “DROGA” no existe, toda es de
mala calidad y mala para el organismo.
No se necesita de una pastilla para ser feliz o para divertirse,
la vida no pasa por eso.
La vida es maravillosa, buscá en tu alma, en tu corazón, en tus
sentimientos y emociones, porque la felicidad no hay que buscarla por fuera y
tampoco en los demás, sino por dentro, en uno mismo.