martes, 1 de julio de 2014

QUIÉN DIJO QUE SERÍA FÁCIL?

Para empezar, vamos a hablar de los amores a distancia, los cuales existieron siempre. Seguramente más de una vez, tus abuelos te contaron apasionantes historias de amor, donde aparte de sus sentimientos, los unían esas cartas escritas con su puño y letra. Después llegó el teléfono y más tarde internet, pero volviendo a las cartas, esas relaciones perduraban meses, e incluso años hasta el tan ansiado encuentro.
En la entrada de hoy, hay dos palabras claves, “AMOR” y “DISTANCIA”. Rara vez estas palabras van de la mano. Y es que siempre previo a la lejanía existió una atracción física. Cosa que entre los protagonistas de esta historia no existió, porque se conocieron a través de internet, y juntos eligieron adaptarse a las circunstancias y hacerle caso al corazón.
Ella vivía en el sur, él en el centro del mismo país. Muchos kilómetros y horas los separaban, pero había algo inexplicable que los unía.
Una red social fue la testigo del primer encuentro, y más tarde se sumó una aplicación, para ayudarlos a sentirse más cerca aunque estén tan lejos.
Sabían que no iba a ser fácil. Hablaron durante semanas, meses y hasta años. Más de una vez quisieron renunciar a todo y sí, era imposible, siempre había algo que los volvía a unir. Algo siempre los hacía buscarse y volver a encontrarse. Y por esas cosas, circunstancias y situaciones de la vida, su momento aún no llegó. Llegará?
Y ahí están, cada uno tachando los días del calendario, esperando que el mundo se ponga un poquito a su favor porque la distancia no es demasiada cuando se aprende a reducirla en una palabra, en cuatro letras. Y el tiempo es eterno cuando intentan mirar el ahora y sólo ven un pasado que pide un futuro juntos.
El tiempo al igual que la distancia, lo miden sus ganas de verse. Y la medida de ambas cosas es amor. Sabían que las horas y los kilómetros que los separan se pueden reducir si lo desean con el corazón. Sabían que ahora hay muchas maneras para que dos personas se sientan más cerca aunque estén tan lejos.
Y sí, ellos mejor que nadie sabían que muchas veces, los kilómetros pueden perjudicar muchas relaciones, y parece fácil, pero no lo es. Cuesta mucho estar lejos y sentir la necesidad de estar cerca, pero recuerdan que peor es estar cerca y sentirse lejos. Superar la distancia es comunicación, confianza, sinceridad y sobre todo, fortaleza y valentía.
Pasaron muchas cosas entre ellos, más allá de todo, sabían que la felicidad de estar juntos duraría apenas un suspiro porque tendrían que volver a separarse, pero no se rinden, no desean hacerlo. Quieren luchar, quieren seguir apostando al amor y jamás decir adiós. No importa cuánto se les rompa el corazón en las despedidas, si esas piezas rotas se volverán a unir en un próximo encuentro.
Siempre se llevan el uno al otro, quizás no muy cerca, pero sí muy dentro. Sólo quieren volar juntos, pero jamás atados.